La Toxina Botulínica se puede aplicar en diferentes zonas, las más demandas son las siguientes:

• En la frente, lugar en el que aparecen arrugas con frecuencia y son altamente visibles.
• En las proximidades del ojo, en la zona periorbital, para tratar las denominadas patas de gallo.
• En el entrecejo, zona de gran expresión en la que se forman arrugas por su continua movilidad.

El tratamiento con Toxina Botulínica dura varios meses, normalmente entre 3 y 6 meses.

Durante este tiempo el músculo carecerá de esa fuerza muscular que hacía replegar la piel y causar con el tiempo las arrugas. De forma progresiva irá recuperando su fuerza natural y volveremos a tener nuestro aspecto convencional. La durabilidad del tratamiento puede variar en cada persona, según el estilo de vida, la fuerza muscular del paciente o usarlo con más frecuencia de lo pautado..

Es común que este tratamiento pueda retocarse si una vez tengamos el efecto vemos que alguna parte aún ha quedado con fuerza y se hacen repliegues.
La siguiente sesión de Toxina Botulínica NO se podrá realizar antes de los 3 meses, ya que si no el cuerpo genera resistencia y dejaría de hacer efecto.  Idealmente este tratamiento lo podemos realizar de 2 a 3 veces por año.

*duración entre 15-20 minutos y puedes hacer vida normal nada más salir de la clínica a excepción de poner casco de moto durante las primeras horas y realizar ejercicio de alta intensidad las primeras 24h

Es importante tener en cuenta que trás el tratamiento hemos de tener especial cuidado las próximas 5 horas.

• No hacer movimientos bruscos, no bajar la cabeza
• No presionar ni manipular la zona tratada
• No tumbarse recta
• No utilizar casco de moto ni accesorios que puedan presionar la zona tratada
• No hacer ejercicio físico intenso: se incluye yoga, pilates, piscina ( 24 horas )
• No exponerse a temperaturas altas como saunas o spa