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Cuando la meta es eliminar la piel de naranja resulta sumamente importante conocer los beneficios de la radiofrecuencia para la celulitis. Esta técnica no invasiva e indolora ofrece a tu piel la oportunidad de lucir uniforme y libre de cúmulos de grasa. Al contrario de otros tratamientos, la radiofrecuencia ofrece resultados muy exitosos, incluso en zonas problemáticas como las cartucheras y el abdomen.

En nuestro centro de medicina estética en Barcelona estamos conscientes de que eliminar la celulitis es la prioridad de muchos de nuestros pacientes, por eso explicamos cómo puede ayudar la radiofrecuencia para la celulitis y en qué consiste este tratamiento.

¿Cómo es el tratamiento de radiofrecuencia para la celulitis?

Para entender cómo actúa la radiofrecuencia para la celulitis es necesario comprender cómo se forma la piel de naranja. En las capas de la piel se encuentran las células grasas adipocitos, dentro de las mismas circulan sustancias nutritivas que son capaces de proteger la piel y eliminar toxinas. Sin embargo, cuanto la cantidad de células grasas aumenta, los líquidos que estas contienen no pueden drenar correctamente, por lo tanto, se vuelven más espesos, afectan la circulación sanguínea y comprometen la depuración de toxinas. Todo este escenario trae como consecuencia la formación de cúmulos de grasa localizada.

La celulitis puede producirse por muchos factores, pero principalmente por antecedentes familiares, problemas vasculares, vida sedentaria, mala alimentación, estrés crónico y cambios hormonales. ¿Qué puede hacer la radiofrecuencia para la celulitis? ¡Mucho!

La radiofrecuencia consiste en aplicar sobre la piel ondas electromagnéticas de alta frecuencia que calientan todas las capas del tejido a una temperatura de 40°C o más. El calor que reciben las capas más profundas de la piel activa el funcionamiento del sistema linfático para permitir que los líquidos, grasa y toxinas acumulados dentro de las células adipocitos disminuya y, por consecuencia, mejore la apariencia de la celulitis. Ese mismo calor ayuda, también, a estimular el sistema circulatorio para mejorar el metabolismo de las grasa subcutánea y el aspecto de toda la epidermis. Además, la radiofrecuencia permite activar la producción de nuevo colágeno, lo que ayuda a combatir la flacidez de la piel para gozar de un tejido con mejor volumen y firmeza.

¿Qué sucede con la grasa destruida? Al deshacer los cúmulos de grasa y estimular el sistema linfático se consigue que dichas toxinas sean desechadas por el cuerpo humano a través de la orina. Por esta razón muchas personas recomiendan combinar la radiofrecuencia con drenaje linfático, técnica de masaje manual que ayuda a mejorar la función desintoxicante de los ganglios linfáticos en el organismo.  

El tratamiento de radiofrecuencia no requiere de preparación previa. El día de la sesión la persona se acostará en una camilla, el especialista en medicina estética aplicará un poco de gel sobre la piel y procederá a frotar la zona a tratar con el manípulo del equipo responsable de producir las ondas electromagnéticas que irradian calor. Luego de la radiofrecuencia la persona puede hacer su vida como de costumbre, ya que se trata de una técnica no invasiva e indolora.

Duración de cada sesión de radiofrecuencia para la celulitis

Cada sesión de radiofrecuencia para la celulitis tiene una duración de 30 minutos, sin embargo, a veces puede demorarse un poco menos, sobre todo si se está tratando una zona más pequeña como los brazos. El número de sesiones necesarias para eliminar la celulitis con radiofrecuencia depende de las necesidades de cada persona, por lo general se suelen realizar entre 8 y 12 sesiones con una semana de descanso entre cada una de ellas. Después de cada aplicación resulta muy importante no exponer la zona tratada a la luz solar durante 48 horas.

Beneficios de la radiofrecuencia para la celulitis

En resumen, la radiofrecuencia para la celulitis es una técnica muy efectiva que además de combatir la piel de naranja ofrece un sinfín de beneficios, tales como:

  • Estimula el funcionamiento del sistema linfático.
  • Activa el sistema circulatorio, lo cual permite que la piel se hidrate con mayor cantidad de nutrientes y luzca mucho más saludable.
  • Aumenta el volumen y tensa las capas más profundas de la piel para combatir la flacidez.
  • Incrementa la producción de colágeno para ofrecer a la piel un aspecto más terso, elástico y joven.
  • Ayuda a destruir la grasa acumulada en las células adipocitos y estimula la liberación de toxinas concentradas en el organismo.
  • Combate la retención de líquidos gracias a que activa la correcta filtración de la linfa en los ganglios linfáticos.
  • Ayuda a eliminar la grasa localizada de forma natural.
  • Ofrece a la piel un aspecto uniforme.

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